Un camión procedente de Escocia que transportaba whisky provocó un mar de llamas en una autopista alemana en la noche del jueves al viernes, informó la policía de Nuremberg, al sur del país.
Después de haber sentido un olor a quemado, el conductor, un británico de 51 años de edad, consiguió soltar el remolque del camión antes de que un neumático explotara y con él las botellas de whisky, que volaron en pedazos.
El alcohol se inflamó rápidamente. "El cielo olía a whisky.. las llamas se veían desde lejos", informó un policía.
La mercancía iba destinada a Grecia. Los daños materiales causados están valorados en más de 200.000 euros.
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