Condenado a 8 años de cárcel por el fraude de 57 millones de dólares mediante reclamaciones de falsas víctimas del “holocausto”
Semen
Domnister, ex directivo de la Conference on Jewish Material Claims
Against Germany (Conferencia sobre Reclamaciones Materiales Judías
contra Alemania o Claims Conference), fue declarado culpable de dirigir
un fraude de 57 millones de dólares en la organización y administración
de las restituciones por el llamado “holocausto”, y fue condenado a ocho
años de prisión. Domnister, de 55 años, fue sentenciado el lunes
(04/11/13) en la corte federal de Manhattan. También se le ordenó a
renunciar a 59.230 dólares y a pagar una indemnización por un monto de
57.3 millones dólares .
Desde 2010, un total de 31 individuos han sido acusados de participar
en el plan para defraudar el Article 2 Fund y los programas del Hardship
Fund, que Domnister dirigió y que la Claims Conference gestiona.
Veintiocho acusados se declararon culpables y tres -Domnister, Luba
Kramrish y Oksana Romalis- fueron condenados en mayo después de juicio.
Kramrish fue condenado el 20 de septiembre a 37 meses de cárcel, y
Romalis espera ser sentenciado el 26 de noviembre.
El fraude fue descubierto en 2009 y se remonta a 1993, y consistía en el uso de falsas “víctimas” del llamado “holocausto” para solicitar reclamaciones monetarias.
Los conspiradores publicaron anuncios en los periódicos de Rusia
buscando personas que por su edad hubieran vivido la Segunda Guerra
Mundial y, una vez captados, los entrenaron e instruyeron en la historia
“oficial” del llamado “holocausto” con el fin de que efectuaran
reclamaciones fraudulentas a cambio de sobornos.
Las reclamaciones iban dirigidas al Hardship Fund, una cuenta
establecida por el gobierno alemán que abona a personas judías víctimas
de los nazis que “no solicitaron compensación por su sufrimiento bajo la
Ley de Indemnización Federal alemán” (según expresa el sitio web de la
Claims Conference) un único pago de 2.556,46 euros.
El fraude iba también dirigido al Article 2 Fund, fondo a través del
cual el gobierno alemán ejecuta el pago de pensiones vitalicias -de
aproximadamente 310 euros al mes- a personas que fueron encarceladas en
un campo de concentración, que permanecieron en un gueto judío, que
fueron condenadas en batallones de trabajos forzados, o que vivieron en
la clandestinidad o bajo una identidad falsa. Este último fondo fue
obtenido tras considerar la Claims Conference que, una vez producida la
reunificación alemana en 1990, la nueva Alemania unificada debía seguir
pagando a sobrevivientes del llamado “holocausto” que habían recibido previamente poca o ninguna indemnización.
Tanto el Hardship Fund como el Article 2 Fund, así como otros programas
(The Central and Eastern European Fund, Holocaust Victims Compensation
Fund, Program for Former Slave and Forced Laborers, Fund for Victims of
Medical Experiments and Other Injuries) son gestionados y administrados
por la Claims Conference, una fundación de carácter privado que de
manera continua negocia con el gobierno alemán con el fin de ir
liberalizando los criterios que han de cumplir los beneficiarios, con
objeto de aumentar el número de los mismos, así como la cuantía de los
fondos que la Claims Conference administra.
En 1978, después de 25 años de pagos, el importe de los mismos por parte
de la República Federal de Alemania ascendía a 53 mil millones de
marcos alemanes. Hace un año, Alemania había pagado unos 89 mil millones de dólares en compensaciones desde que se firmó el acuerdo en 1952. Los pagos continúan a día de hoy.
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