El fabricante sueco de vodka Absolut quiere, para evitar la "disolución de su marca", impedir a un viticultor que bautice a uno de sus selectos vinos tintos como "tinto absoluto", suscitando en la zona donde vive el viticultor una polémica.
Jean-Philippe Beille, de 30 años de edad, acaba de hacerse cargo en Cabestany, zona de los Pirineos orientales cercana a Perpiñán, la bodega familiar, tras la muerte de su padre.
Afectado, como todos los viticultores, por la crisis del sector, Jean-Philippe Beille decidió comercializar directamente parte de su producción. Los productos que selecciona y conserva se destinan a nuevos compradores, sobre todo.
Uno de sus clientes, importador en Suiza, quería una etiqueta más moderna, por lo que Beille la buscó.
El vino "es de un rojo profundo, no claro, es de un rojo absoluto", dice sonriendo. "En catalán, esto se llama 'tinto absoluto'. Nada que ver con los alcoholes destilados, ni por el carácter, ni por la cultura, ni por el gusto (...). Estamos aquí en el dominio de la cultura gastronómica, no en la lucha contra el frío o la borrachera rápida".
Una etiqueta negra, con caracteres rojos simples, se envió al Instituto Nacional de la Propiedad Intelectual de Francia (INPI). Sorpresa. El gigante sueco del vodka, Absolut, lanzó inmediatamente un recurso administrativo contra 'tinto absoluto'.
"Cada marca tiene el derecho de protegerse contra las diluciones de su imagen, basándose en la jurisprudencia existente", explica Claire Weyl, abogada parisina de Absolut en el gabinete internacional Baker et Mc Kenzie. El recurso sale directamente de Estocolmo, explicó por su parte el distribuidor francés de la marca.
"No son los suecos quienes van a impedirnos utilizar nuestra lengua para nombrar los vinos", se defiende el joven viticultor.
Su revuelta se ha unido a la de un "pueblo que se siente particular" explica el joven. Un solo artículo en la prensa local ha desatado una gran solidaridad que va en aumento.
El INPI hará público un "proyecto" de decisión de aquí a octubre, en el que el perdedor podrá recurrir. Su decisión definitiva podrá ser objeto de un recurso ante la justicia civil.
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