Dos jóvenes mexicanos lograron evadirse de un centro de reeducación para menores del Estado de Aguascalintes (noreste) con la ayuda de un crucifijo gigante que ellos mismos había construido, informaron las autoridades locales.
La cruz de madera, de dos metros y medio de altura, fue realizada por los internos para la celebración de la Semana Santa y les sirvió a dos de ellos para escalarla y, con la ayuda de unas sábanas, salir de los límites del recinto.
La pareja de huidos fueron cogidos dos horas después tras haber robado uan bici para escapar, siempre según las mimsas fuentes.
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