- El joven, que ahora es un policía de 28 años, se perdió con seis
- Una multitud en una abarrotada estación de tren le separó de su madre
"Es algo que sólo se ve en las películas, pero es real", dijo el comisario que ayudó en la búsqueda de la familia del hombre en Thane, en el estado occidental indio de Maharashtra.
La madre del niño tatuó en la piel de todos sus hijos sus nombres, pero pese a ello no había podido encontrar a su hijo Fanesh, que se perdió cuando tenía seis años en medio de una multitud en una estación de tren. El pequeño creció primero en la calle, después en casa de un pescador y en varios orfanatos, según informaron medios locales.
Al final, el joven -que hoy tiene 28 años- se formó como policía y entró en la unidad contra el terrorismo de Thane. Y desde allí comenzó a mover cielo y tierra para buscar a su madre. El equipo investigó denuncias de desapariciones, llamó a todos los habitantes con el apellido de su madre y creó una página de Facebook con ese fin. Todo ello en vano.
Curiosamente, fue un antiguo camarero del comedor de uno de los orfanatos quien puso al joven en la pista correcta: cuando fue entregado, dijo que procedía de una zona en torno a un santuario sufí.
Allí la policía buscó por el nombre tatuado en el brazo del joven y tras dos meses de búsqueda encontró a la familia. "Fue un momento muy hermoso. Madre e hijo lloraban y se abrazaban", contó Sonde. "Pero no encontraban las palabras para expresar sus sentimientos y durante minutos se quedaron callados". Ni siquiera la madre habría reconocido a su hijo... Si no fuera por el tatuaje en el brazo.
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