Así es, a nadie se le escapa el detalle de que la famosa y deteriorada cabeza de la esfinge no corresponde con el cuerpo, por motivos de proporción y estética:
En realidad este gran monumento fue en un principio un chacal o perro egipcio. Fijáos, fijáos:
Obviamente en referencia al dios Anubis:
Lo véis? ¿A que así ya van cuadrando más las cosas? Es que es lógico joder, esa postura de patas delanteras estiradas y las de atrás retraídas es la postura perruna por excelencia, mi perro lo hace, el tuyo lo hace y el de todos también.
No es un león como se ha dicho desde siempre, sino un chacal. Tras su construcción algún faraón con aires de grandeza seguramente decidió cincelar la cabeza del chacal original y erigir su magnánime y mayestático cabezón.
Por cierto, se dice que bajo este gran monumento se esconde una cavidad, una especie de gruta subterránea o mazmorra. Dios sabe qué esconde la esfinge bajo ella:
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