El corto, de tres minutos de duración, está protagonizado por unos conejos –el pueblo chino- sometido a unos tiránicos tigres –el Partido Comunista- y está trufado de referencias críticas a la actualidad política y social del país. La primera escena muestra cómo unos bebés conejitos mueren envenados tras beber de sus biberones, en lo que es una evidente guiño a la reciente muerte de seis niños por leche envenenada.
A continuación, los conejitos son obligados a acudir a un mitin de agresivos tigres, que les prometen un “bosque armonioso”, en lo que resulta claramente una ironía del eslogan del Partido Comunista por una “sociedad armoniosa”. La estética de los tigres también remite claramente a la de los mandatarios comunistas. El mitin concluye con los conejos ardiendo, sus casas derribadas y la orden por parte de los tigres de “no hablar sin permiso”.
El autor de los dibujos animados, que firma como “Kirjabing” sostiene que no hay ninguna conexión entre lo que cuenta en el corto y la realidad china, algo en lo que las autoridades chinas no parecen estar de acuerdo. No sorprende que los comunistas estén asustados: en la última escena los conejitos enseñan los colmillos y se lanzan a degüello contra los tigres. El mensaje no puede ser más claro: si aumenta la presión un día los chinos pueden levantarse y derribar a sus líderes comunistas.
Aquí puedes leer una traducción del vídeo, realizado por un colectivo de activistas chinos.
Visto en Sky News.
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