Breve historia de la pornografia en la Unión Soviética
Os voy a resumir un interesante informe que he leido hace poco, se titula “A History of Soviet Porn Films” y es obra del señor Henry Stanley. Trata un tema del que yo no habia oido hablar nunca y que por otro lado es curioso, la pornografia en las repúblicas sovieticas.
Oficialmente la Unión Sovietica, ejemplo de paraíso comunista, condenó duramente la pornografia. El transfondo ideologico estaba claro, la pornografia era una manifestación más de la explotación del hombre por el hombre. En este caso además se añadía el hecho de que la pornografia colocaba a la mujer en el puesto de simple objeto sexual subyugado por el hombre, alienándola de su condición humana y capacidad de emancipación; al igual que la prostitución, era una reproducción de la dinámica explotadora capitalista.
Pero el comunismo de la Unión Sovietica esta lleno de versiones oficiales. Recientemente se han desclasificado una serie de documentos que comprenden un rango de fechas entre 1938 y la desintegración de la URSS. Estos archivos, consultados por el historiador y critico de cine norteamericano Henry Stanley, y que se remiten a fuentes como el Sindicato de Actores de la URSS, la KGB y la Academia Sovietica de Filmografia y Propaganda, entre otros, han revelado importantes datos sobre este género cinematografico al otro lado del Telón de Acero.
La historia de la pornografia en la URSS arranca muy pronto en la creación del nuevo estado. Conocida es la afición de Josef Stalin por el cine, pero no se habla tanto, en cambio, de los generos que gustaba, entre los que estaba también la pornografia. Al no haber una producción propia Stalin tenia que visionar películas extranjeras, norteamericanas y alemanas, estas últimas enviadas expresamente por Hitler como muestra de “buena voluntad” hasta poco antes de iniciarse la Operación Barbaroja. Stanley menciona en su obra que en su dacha a las afueras de Moscú, donde Stalin tenia una de sus salas particulares de reproducción, el cabecilla sovietico veia estas películas a solas o en compañía de algunos altos cargos soviéticos como Veria o miembros del Comité Central.
Al poco de finalizar la Segunda Guerra Mundial, es cuando comienza la industria pornografica propia. Los motivos que el crítico norteamericano aventura como impulsor de este genero fueron el aislamiento post tratado de Postdam y el hecho de que las unidades del Ejercito Rojo estaban repartidas por media Europa y sometidas a una tension excesiva, puesto que no contaban con gran simpatía por parte de los ciudadanos de los territorios ocupados. Esto llevó al Estado Mayor Sovietico a financiar películas eróticas con las que contentar a la soldadesca. Títulos como “Las alegres chicas del Koljós” o “A las barricadas mis concubinas” son clásicos del cine erótico sovietico, por otra parte impregnado de realismo socialista, en el que entre escena y escena erotica se intercalan planos con cosechadoras trabajando en inmensos campos de trigo o crudas escenas bélicas recuperadas de reportajes de la antigua Guerra Patria.
Desde 1945 hasta 1965 el publico destinatario de este tipo de cine era principalmente la soldadesca, de ahí titulos como los de “En el 4º regimiento te la meto” o “Entro en la litera a bayoneta”. Con el advenimiento de la Guerra Fria y el peligro de un ataque termonuclear, la industria pornografica creció no en tanto a títulos sino en cuanto a distribución. Un dato curioso que aporta el investigador norteamericano es que a finales de la decada de los 50 se construyeron en la URSS aproximadamente unos 25.000.000 reefugios antinucleares de los que 100.000 estaban destinados a personal militar. Con tal de que los supervivientes pudieran soportar el Invierno Nuclear en caso de ataque, aparte de viveres, municion y material sanitario, estos refugios disponian de una surtida colección de películas entre las que figuran las pornograficas. Se estima que se distribuyeron unas 500.000 cintas, que ahora son consultables junto con los mencionados documentos.
A partir de mediados de los 60, el cine erótico sovietico experimenta un cambio de la mano de Iuri V. Zajárov. Este director de origen moldavo, “revoluciona” el género en la Unión Sovietica. En sus cintas se rebaja la carga ideologica e incrementa el lenguaje metafórico, hasta tal punto que sus películas no comparten tanto el tono grosero y rudimentario de las películas anteriores, sino que se parece mas a la escuela de cine erótico europeo. Zajárov explora nuevos ángulos de camara, introduce en las secuencias objetos de alta carga simbólica, acentúa los planos fijos, da importancia a la fotografia… Stanley considera como obra maestra de este director el metraje “Nadia ante el espejo” donde todas las escenas eroticas son vistas por el espectador a traves del reflejo en un espejo ubicado en un paraje boscoso y que trata de simbolizar cómo en el sexo tratamos de reconciliarnos con nuestra parte más instintiva e irracional. Al final de la película, Nadia, la protagonista, mirandonos a traves de su espejo con gran carga de nihilismo nos dice “nada me llena”. Por desgracia, el estilo del director Moldavo era demasiado poco proletario para el criterio del régimen y se le prohibió ejercer la dirección de películas, después de haber rodado cinco títulos.
Otros datos ineteresantes que aporta este estudio es la importancia de Cuba en la producción de películas. Parece ser que la isla caribeña atrajo a algunos directores de la URSS que, aprovechando las buenas relaciones entre los dos regímenes, no quisieron perder la oportunidad de rodar en tan idilicos escenarios. “Camarada Ivan en el Caribe” es una curiosa película que se habia previsto rodar en dos semanas y que la Crisis de los Misiles convirtió en un rodaje de casi tres meses.
Hasta la llegada de Mijhail Gorvachov, no hubo cambios significativos. Fue con la llegada de la Glashnost que el cine erótico de la URSS experimenta un nuevo renacer, debido a que ya es un genero oficialmente tolerado y por tanto ya puede ser consumido por la mayoria del pueblo sovietico. Esta nueva etapa no es tan intelectual y trasgresora como la de Zajárov y otros coetáneos ni tan lleno de propaganda prosovietica como etapas anteriores. Este nuevo cine es, en palabras del señor Stanley “mas pragmatico” en el sentido de que se prima mas la acción. En esta etapa se multiplican el número de producciones, convirtiéndose Checoslovaquia en la meca oficial del cine pornografico, título que ostentará hasta nuestros días.
Por último, el señor Stanley, analiza el presente y futuro del género en los antiguos paises del bloque socialista, que a excepción de la Républica Checa, ya no son tanto productores de filmografia sino exportadores de una gran elenco de actrices, de valia internacionalmente reconocida.
Hay mucha mas información en el libro, que se prevé esté traducido al castellano a finales de año. Yo me he leido la edición en inglés y que me ha pasado un compañero del proyecto europeo y lo considero muy intersante y provechoso.
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