El robot humanoide Asimo, que se exhibe desde hace cinco años por todo el mundo como símbolo de las proezas tecnológicas japonesas, tendrá en abril su primer trabajo, como recepcionista, anunció este martes su creador, el fabricante de automóviles Honda.
Hasta ahora solamente ha servido para impresionar, pero Asimo, que mide 1,30 metros y pesa 54 kilos, dará la bienvenida a los visitantes y les servirá el café en una oficina de Honda en Wako, en la zona norte de Tokio.
"Las capacidades de Asimo no le permitían en el pasado más que divertir a la gente", explicó en una rueda de prensa Satoshi Shigemi, responsable del desarrollo del robot en Honda.
"El nuevo Asimo puede ejercer el trabajo de recepcionista o de agente de información", continuó, indicando que el robot es capaz de guiar a los invitados hasta una sala de reunión, servir bebidas o empujar un carrito con una carga de hasta 10 kilos.
Asimo, que parece un niño vestido de astronauta, ha doblado su velocidad de desplazamiento, que es ahora de 6 km/h. Puede, además, correr y describir círculos o ir en 'zig-zag'.
Honda prevé fabricar más ejemplares de este robot para utilizarlos en otros despachos, o alquilarlos a empresas por 20 millones de yenes (casi 140.000 euros) por año.
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