Los camareros de un restaurante situado en el castillo de Kronborg en Dinamarca, también conocido como el castillo de Hamlet, respirarán tranquilos después de que una especialista en el más allá desalojara a la mayor parte de los fantasmas que allí vivían, y quienes los perseguían desde el verano.
"A raíz de la apertura en junio, pasaban cosas raras por las noches en la sección 14 del restaurante: velas que se encendían solas (...), puertas que se cerraban sin motivo, mesas que se colocaban en otro orden, botellas de vino que caían de las estanterías", explicó a AFP Dorte Andersen, camarera del restaurante. "Tenía muchísimo miedo, y no era la única", añadió.
Una parapsicóloga, Birgitte Graae, fue llamada al rescate para hacer huir a los malos espíritus. "Ella está con nosotros desde el verano y ha podido desalojar a la mayor parte de los fantasmas, pero todavían quedan, lo siento", admitió la camarera.
"Es angustioso sentir que hay un ser misterioso que te acecha. Todavía veo una sombra gris detrás de mí cuando me cambio para ponorme la ropa de trabajo, y me sigue en mis movimientos", agregó Dorte.
Otras camareras evocan también "esa mirada de mirón en el vestuario", "el frío en la espalda" que sienten, "el olor de los cadáveres" y la "presencia misteriosa de seres aparecidos".
El castillo real de Kronborg en Helsingor (al norte de Copenhague), de origen medieval y luego transformado en castillo del Renacimiento, fue el lugar donde el escritor británico William Shakespeare desarrolló la historia de una de sus tragedias más célebres, 'Hamlet'.
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