La policía de Lisboa reconoció el viernes que había cometido un error tras anunciar que el 90% de los conductores de la capital portuguesa que habían pasado en la noche del jueves un control de alcoholemia dieron positivo, cuando la cifra no era más que del 10%.
En un primer comunicado, la policía municipal de Lisboa anunció que de los 653 automovilistas controlados entre las 02H30 y las 07H30 (hora local), 585 presentaban una tasa de alcoholemia superior a la tasa legal de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre.
Después, por la tarde, la policía admitía que había mezclado las cifras y rectificaba su información: eran 62 y no 585 los conductores que habían dado positivo, lo que supone un poco menos del 10% de los controlados.
El honor de los automovilistas lisboetas está así a salvo, ya que no conducen ebrios más que en otras capitales europeas.
La policía no ha precisado si el autor del primer comunicado se había puesto ante el volante después del trabajo...
En su operación nocturna, los policías detuvieron a 14 personas que presentaban una tasa de alcoholemia superior al 1,2 gramos de alcohol.
Los demás conductores tendrán que pagar multas.
Según un estudio europeo reciente, el 43% de los portugueses reconocen que han cogido el coche después de haber bebido alcohol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario