Una decena de policías de tráfico de la localidad mexicana de Ciudad Juárez (noroeste) denunciaron a seis reporteros, que fueron citados a declarar el jueves, por haber publicado que habían sido sorprendidos bebiendo alcohol en un bar gay en horas de trabajo.
Los diez agentes fueron cesados después de que una llamada anónima avisase de la situación tanto a los reporteros como a las autorirades municipales.
Además de los informadores, se presentaron en el local frecuentado por homosexuales el presidente municipal y los jefes de vialidad, que sorprendieron a los policías ingiriendo bebidas alcohólicas.
Los agentes solicitaron amparo para evitar ser despedidos y el pasado 6 de noviembre tres de ellos fueron dados de baja de la corporación mientras que los otros siete siguieron trabajando con un amparo.
La demanda de los policías se dirigió tanto a la presidencia municipal, por considerar su despido improcedente, como contra dos diarios locales.
El Presidente de la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez, Manuel del Castillo Escalante, manifestó su respaldo a los periodistas citados ya que dicha convocatoria, aseguró, violenta una ley que prohíbe citar a periodistas a menos que hayan cometido un delito y así como exigirles que revelen sus fuentes.
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