La muerte de Elisa Lam, ¿crimen demoníaco?
El
21 de febrero de 2013, un trabajador de mantenimiento descubrió un
cadáver en descomposición en el fondo del tanque de agua potable del
Hotel Cecil en el Este de Los Ángeles después de atender las quejas de
los clientes sobre un sabor desagradable en el agua. El cadáver era de
una joven turista canadiense de 21 años identificada como Elisa Lam,
quien llevaba desaparecida 19 días en los cuales los huéspedes del hotel
se habían bañado, cepillado los dientes y bebido el agua. En principio
los detectives de homicidios trataron el caso como un macabro asesinato,
a no ser de las misteriosas y espeluznantes escenas que pudieron ser
grabadas desde las cámaras de seguridad del ascensor.
El extraño comportamiento de Elisa Lam
La
primera impresión después de ver el vídeo es que Elisa se está
escondiendo de alguien. Pero esta explicación, que es aparentemente la
más obvia, es contradecida después de ver el resto del vídeo, en el que
el comportamiento de la joven se vuelve cada vez más extraña. Extraños
gestos, movimientos erráticos, esperando fuera del ascensor como si
hubiese algo que las cámaras no pueden capturar, ninguno de ellos parece
en consonancia con el terror petrificado que uno experimentaría si
estuviese siendo perseguido por alguien físico.
A simple vista
cualquier persona afirmaría que Elisa tenía algún tipo de trastorno o
incluso que había tomado algún tipo de droga, pero ella no tenía ningún
trastorno psicológico y el informe de toxicología dictaminó que no había
consumido ningún tipo de droga, además el misterio se acentuó cuando el
examen forense dictaminó que no se encontró signos visibles de
violencia afirmando además que el examen no fue concluyente. Entonces,
¿qué le pasó realmente a Elisa Lam?
Más allá de lo racional
Después
de observar el vídeo son muchas las personas que afirman que la joven
Elisa fue víctima de un ataque demoníaco. Muchos expertos en lo
paranormal afirman que su conducta cambia radicalmente desde el minuto 1:00 al minuto 1:10,
donde se puede observar como ella sale del ascensor con las manos
entrelazadas a la altura del vientre, postura que mantiene desde el
principio, para dar paso a una caída de los brazos como si algo se
hubiese introducido en su interior seguido de un comportamiento
estremecedor y extraño. Además, otro de los puntos a tener en cuenta y
que no se ha dado ningún tipo de explicación es que ella después de
pulsar varios botones el ascensor no funciona quedándose en ese mismo
piso, parece ser que no se cierra con normalidad. Y cuando ella
definitivamente sale se abren y se cierran dos veces la puerta del ascensor.
Se
desconoce como supuestamente Elisa accedió a la azotea, ya que según
las normas de incendios de Los Ángeles y el Departamento de Bomberos de
Los Ángeles es ilegal cerrar las puertas en la azotea de un edificio de
gran altura, pero existía una alarma de seguridad en la puerta para
acceder a la azotea necesitando una llave especial para apagarla. Para
entrar en la zona donde están los tanques de agua el sistema de alarma
habría sonado contínuamente hasta su apagado, y esa noche la alarma no
sonó.
Misteriosas curiosidades
Los
medios de comunicación confirmaron que un estudiante de Shanghái
predijo correctamente la ubicación del cuerpo de Elisa Lam. El
estudiante dijo que su cuerpo se encontraba en los depósitos de agua del
hotel mediante las redes sociales, pero no le hicieron caso. Pero
después de que apareciera el cuerpo de Elisa, los medios de comunicación
confirmaron su predicción. Otra curiosidad fue el caso de Bernard Diaz,
de 89 años, que ha vivido en el Hotel Cecil durante 32 años, quien
afirmó que escuchó un golpe muy fuerte en el piso de arriba la noche que
Lam desapareció. También dijo que su piso experimento misteriosas
inundaciones esa noche.
“Cuando comuniqué lo sucedido me dijeron que no había ninguna obstrucción en las tuberías entre la tercera y cuarta planta”, dijo el Sr. Díaz a los medios de comunicación.
Hotel Cecil, puerta al infierno
Este
no es el primer hallazgo macabro en el Hotel Cecil, un hotel con una
historia oscura que fue el hogar de dos asesinos en serie muy conocidos,
el legendario Richard Ramirez y Jack Unterweger. El hotel, fue
construido en la década de 1920, en 1985 Ramírez pagó 14$ por una noche
para quedarse en el piso 14, donde mató a 14 personas. Seis años más
tarde, Unterweger asesinó a varias prostitutas mientras vivía en el
Hotel Cecil. Pero el Hotel Cecil también fue el escenario de un suicidio
en 1962, Pauline Otten de 27 años de edad y que saltó por la ventana
cayendo sobre un peatón, matando a ambos. Dos años después, Goldie
Osgood fue encontrada violada y estrangulada en su habitación del Hotel
Cecil. Elizabeth Short, también conocido como La Dalia Negra, quien
curiosamente patrocinó el hotel poco antes de ser encontrada mutilada y
descuartizada en 1947.
Las personas que han visitado ese hotel afirman haber sido testigos de extraños fenómenos, como por ejemplo la experiencia de un turista:
“Quería
pasar varias noches en el Hotel Cecil. Una de las noches estaba en mi
habitación, y desperté con la sensación de que estaba siendo
estrangulado. Estaba bañado en un sudor frío y no podía moverme ni pedir
ayuda. Literalmente pensé que iba a morir en ese cuarto. Por último,
ese sentimiento me dejó. Salí corriendo de la habitación y bajé a la
recepción donde se encontraba la recepcionista del turno durante de
noche. Después de recuperar el aliento, le dije al empleada lo que había
sucedido. La recepcionista me dijo que en realidad alguien había sido
asesinado en esa habitación. No dormí ninguna noche más en esa
habitación.”
La extraña muerte de Elisa Lam está llena de
controversias y de misterios. Escenas macabras y espeluznantes sin poder
comprender lo que realmente le pasó. Muchas personas afirman que lo
sucedido va más allá de lo racional y que la joven Elisa sufrió una
autentica posesión demoníaca. Pero controversias a parte, este es otro
escabroso caso para la historia del Hotel Cecil.
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