Una mujer egipcia obtuvo el divorcio tras haber admitido ante un tribunal de El Cairo que la falta de higiene de su marido le "apestaba" la existencia, informaron el miércoles medios de comunicación egipcios.
La pareja vivía junta desde hacía 8 años y residía con sus tres hijos en un barrio residencial de Nasr City.
Detrás de una apariencia idílica, el matrimonio protagonizaba un auténtico drama: pese a las protestas reiteradas de su esposa, el marido había decidido declararle la guerra a la ducha y el jabón.
"Dénme la libertad y no intenten que me reconcilie con él. No soporto más su peste", exclamó la esposa ante el tribunal familiar de Nasr City, tras afirmar que sufría físicamente y psicológimante el olor nauseabundo de su esposo.
Los jueces convocaron al marido para darle una última oportunidad. Después de que éste rechazase presentarse ante la audiencia, finalmente concedieron a la demandante el divorcio por "incompatibilidad de olor".
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