Un brasileño desempleado de 40 años tiene el domicilio más insólito de Brasil y con la mejor perspectiva del poder: un árbol frente al Congreso Nacional, flanqueado por los ministerios de Justicia y de Asuntos Exteriores y en diagonal al Palacio Presidencial.
Marcio Sergio Xavier de Macedo, que nunca fue a la escuela, abandonó Sao Paulo hace meses tras un paso de 18 años por la cárcel debido a un asesinato que asegura no cometió, y se dirigió a Brasilia para intentar conseguir que el ministerio de Justicia reabriera su caso, explicó él mismo a reporteras del diario O Estado de Sao Paulo.
"Iba a acampar aquí enfrente (del ministerio de Justicia), me dijeron que no podía, entonces Dios habló diciéndome que construyera esta casa. No me pueden sacar de aquí, si un pájaro puede vivir en el árbol, ¿por qué no voy a poder yo?", afirma Macedo.
Su dirección: tercer árbol de mango frente al Congreso Nacional, describe el propio brasileño.
"Yo, que nunca estudié, que estuve preso por injusticia y también pasé por un manicomio sin razón, estoy aquí, en el centro del poder, con quien manda en todo esto", afirma extasiado en su árbol, ubicado en plena Esplanada de los Ministerios, la imponente avenida del poder en Brasilia.
Macedo fabricó su cabaña, en la que apenas cabe su cuerpo estirado o sentado, con materiales que fue recolectando de diferentes ministerios y embajadas. Aunque "preferiría una casa de ladrillos", está satisfecho con un hecho: su vivienda es resistente a las torrenciales lluvias de la ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario