Un australiano contó el miércoles a una cadena de televisión cómo se había despertado de repente en un cubo de basura, situado debajo de una trituradora que comenzaba a machacar los desechos, donde un grupo de amigos bromistas le lanzaron tras una noche de borrachera.
Wayne Griffin, de 40 años, declaró no acordarsre de cómo había sido introducido en el cubo de basura en Perth (oeste de Australia), pero la policía indicó que, en un vídeo de vigilancia, se veía como tres hombres le habían lanzado al gran recipiente.
Griffin dijo que los primeros recuerdos de este contratiempo, ocurrida a mediados de septiembre, eran del momento en el que vio como la máquina compresora se acercaba hacia él.
"La presión fue tan grande que me rompió un brazo, varias costillas y mis ojos estaban desorbitados", declaró el miércoles a la televisión Channel Seven. "Tuve un momento de claridad y comprendí que la situación era peligrosa", recuerda.
Griffin golpeó con fuerza las paredes del camión para llamar la atención del conductor, que había abandonado la cabina para cerrar la tapa de uno de los cubos de basura.
"Al principio creyó que los ruidos venían de algunas ratas o algo así, pero pronto se dio cuenta de que el sonido era muy fuerte. Comprendió que debía haber alguien por ahí", declaró el accidentado.
"Si el camionero no hubiera bajado del vehículo no me hubiera escuchado", añadió.
Wayne Griffin fue inmediatamente hospitalizado y aseguró estar todavía traumatizado.
Por su parte, los tres responsables de esta acción siguen siendo buscados por la policía.
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