Una monja ludópata roba 100.000 euros en dos iglesias - Jugar con Cabeza - Blog ABC.es
La hermana Mary Ann Rapp, de 67 años de edad, ha sido acusada de robar 
128.000 dólares (algo más de 100.000 euros) de los cepillos de dos 
iglesias rurales en las que trabajaba, en el condado de Orleans, en el 
estado de Nueva York. Las autoridades creen que la monja utilizaba el 
dinero de los "pellizcos" para pagar sus excursiones al casino. Además 
de advertir contra la extendida costumbre de generalizar, cabe destacar 
dos circunstancias: lo mal que se le daba a la mujer el juego y lo 
generosos que eran sus feligreses. 
Las parroquias de St. Mary y St. Mark, a las que acuden unas 600 
familias, fueron las víctimas de los continuados hurtos de Mary Anne, 
entre 2006 y 2010, según informa el diario "The Buffalo News". Después 
de varios meses de investigación, propiciada por la denuncia del 
reverendo Mark J. Noonan, se pudo comprobar por dónde se escapaba el 
dinero, según informó el sheriff del condado de Orleans. Por el momento,
 se desconoce si la monja se gastaba lo sustraído en la ruleta, en el 
blackjack o incluso en el póquer. 
 
Según el fiscal del distrito, Joseph V. Cardone, es la primera vez que 
sorprenden a una monja con la mano tan larga, aunque se habían dado 
casos de empleados de alguna iglesia e incluso el de un cura que también
 robaba con una mano lo que se gastaba con la otra en el casino. "Soy 
fiscal del distrito desde 1992 y no recuerdo un solo caso de monja 
acusada de nada. Odiaría decir que este caso es una muestra del signo de
 los tiempos", explicó Cardone. "Me gustaría pensar que simplemente 
ahora somos más transparentes". 
 
  La hermana Mary Anne, por su parte, no ha hecho declaración alguna, por 
consejo de su abogado, James P. Harrington, aunque se ha sometido a 
tratamiento para curar su ludopatía durante nueve meses y medio. Ha sido
 descrita como "una gran persona, con 50 años de experiencia, que nunca 
se había metido en ningún lío".   
 
"The Buffalo News" recuerda otros tres casos similares. En julio de 
2009, el padre F. Norman Sullivan, de 74 años, admitió que había estado 
robando durante ocho años en una iglesia católica de Cheektowaga, hasta 
acumular más de 200.000 dólares. Después de ser pillado, lo devolvió 
todo.
 
En junio de 2008, Randall Kozlowski reconoció que se había llevado 
400.000 dólares de otra iglesia de Cheektowaga, donde deben de estar 
perdiendo la fe, por el más sofisticado método de firmarse cheques a sí 
mismo para cubrir sus deudas del juego. 
 
En julio de 2007, el exgerente de una iglesia fue condenado a seis meses
 de cárcel tras robar casi medio millón de dólares de St. Christopher, 
en Tonowanda. Esta vez el destino del dinero eran una lujosas 
vacaciones, mejoras en su casa y gastos familiares diversos.
 
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