Un camello, aparentemente depresivo, se abalanzó violentamente sobre un coche que circulaba por una carretera del desierto de Neguev, en el sur de Israel, y cayó con todo su peso sobre el conductor del vehículo.
"Lo vi y reduje la velocidad. Hice sonar el claxon pero se abalanzó sobre mi coche", contó el conductor al diario israelí Yediot Aharonot. "Entonces el animal quedó sentado sobre mi tórax y me impidió respirar. Ni siquiera lograba gritar para pedir ayuda", añadió Kfir Ohana, de 25 años, quien sobrevivió a esta alucinante experiencia.
Ohana terminó en el hospital con un hombro y dos costillas rotas. En cambio, el animal murió tras agonizar durante 40 minutos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario