Un sacerdote católico colombiano denunció este viernes que los fieles de su iglesia, situada en una ciudad del sur de Colombia, dan limosna con un billete, que a la postre resulta falso, y se quedan con el cambio que han solicitado por ser el valor del billete demasiado alto.
"Es un engaño y una burla que se hace a Dios, porque esa limosna no es para un párroco, sino para el mantenimiento del templo", dijo Alberto Trocha, párroco de la iglesia de San Agustín, localizada en Popayán. Los timadores acuden a las ceremonias religiosas camuflados entre los fieles, entregan billetes de 20.000 ó 50.000 pesos (unos ocho o veinte euros) y dicen querer donar como mucho el equivalente a un par de euros.
Tras pedir el cambio pertinente, se quedan con el dinero, ese sí auténtico. El cura añadió que la modalidad de robo, que también fue advertida en el sector comercial, le ha hecho considerar el uso de un detector de billetes falsos en su templo. "Hay mucho pícaro por ahí consiguiendo plata fácil", agregó Troche, quien dijo tener una colección de billetes falsos.
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