El presidente de EEUU, George Bush, que anuncia cambios para hacer despegar a su Gobierno en los sondeos de popularidad, no pudo elevarse el miércoles sobre la Casa Blanca porque su helicóptero oficial, el Marine One, se quedó en el césped debido a un fallo mecánico.
Bush ya estaba a bordo del aparato para partir con destino a Tuskegee (Alabama), con la hélice en movimiento, cuando el motor se detuvo de repente y el presidente y su equipo tuvieron que bajar a tierra. "Tuvimos un problema con el helicóptero, todo el mundo está a salvo", bromeó Bush al retomar el camino a la Casa Blanca.
La tripulación se dio cuenta de que "había problemas de radio" y por eso fueron en coche a la base aérea de Andrews, a unos kilómetros de Washington y adonde el helicóptero tenía que llevar a Bush para tomar el avión presidencial, el Air Force One, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan.
Este último anunció su renuncia justo antes de la fallida salida del helicóptero, en lo que es precisamente uno de esos cambios con los que Bush intenta hacer despegar a su Gobierno.
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