Burusera. Los hombres compran ropa interior usada a las 
jovencitas, que sacarán un extra más jugoso cuanto más usada sea ésta. 
Luego, las prendas se guardan en cajas para preservar su estado 
“original”. Esta costumbre se extiende a los uniformes de colegiala y 
llega hasta el punto de la saliva. –Sí. También se compra la saliva de 
las jovencitas.– 
Enjo Kosai. Es el nombre de las citas entre hombres maduros y 
colegialas, a veces sólo para pasear juntitos de la mano, y a veces para
 tener sexo. Es el medio que usan las jóvenes para conseguir artículos 
de lujo y de marca. 
Imekura. O “Clubes de Imagen”. Son lugares donde el fetichismo 
campa a sus anchas. Cada club está especializado en una imagen concreta y
 en su correspondiente uniforme: colegiala, enfermera, policía, azafata…
 Los más “tradicionales” son los “Maid Cafés”, donde las camareras van 
vestidas de criadas y tratan a la clientela como “auténticos señoritos”.
 Algunos Clubes están especializados en exhibicionismo, con lo que un 
cliente puede contratar a una colegiala para que le acompañe en un viaje
 en metro, por ejemplo, y practicar sexo con ella en el andén, o incluso
 en el vagón. 
Love Hotels. Habitaciones temáticas y totalmente equipadas para el “amor” que se alquilan por horas. 
Hosts Clubs. Lugares donde acuden mujeres y pagan por la compañía
 de jóvenes apuestos que las entretienen, conversan con ellas, las 
aconsejan y en ocasiones (dependiendo del local) comparten sexo. Los 
chicos tienen entre 18 y veintipocos años. 
Salones Rosas. O “Pink Salons”. Son locales especializados en 
sexo oral. Están haciendo furor por sus precios casi ridículos. Son 
locales con baja iluminación donde cada cliente se sienta, y al cabo de 
un rato, una empleada se le acerca y le practica sexo oral. Al cabo de 
unos diez o quince minutos, se acerca otra chica diferente para hacer lo
 mismo, y así sucesivamente hasta agotar el bono de tantas sesiones como
 el cliente haya comprado. 
Terekura. O “Clubes de Teléfono”. Fomentan el primer contacto de 
muchas jóvenes con el mundillo de la prostitución. Los clientes, siempre
 hombres, van a estos clubes, se sientan en un cubículo que tiene un 
teléfono a esperar la llamada de alguna de estas jovencitas. Para las 
chicas, el número de teléfono es gratuito; es el cliente el que corre 
con los gastos de la llamada. Suele ser una de las formas más habituales
 para el “Enjo Kosai”. 
Pantsu Getta. El nuevo juego de moda. Comienza cuando una mujer 
publica un mensaje en un foro anunciando que ocultó su ropa interior 
usada (y que ya no necesita) en una determinada zona de la ciudad. 
Entonces, todos los interesados deberán buscar la prenda en la calle y 
pedir más pistas a la chica a través de Internet. El juego concluye 
cuando el afortunado comunica los detalles en el mismo foro, entre otras
 cosas para que nadie siga buscando. 
Luces negras y música techno envuelven el 
Kaiten Zushi Baxy Club.
 Un lugar donde las chicas (con pintorescos nombres como “gamba” o 
“atún”) van rotando entre los clientes cada dos minutos, como si de un 
restaurante en el que desfila sushi se tratara. 
En el famoso burdel 
June Bride Soapland los hombres pagan hasta 
92.000 yenes (615 Euros) para que las chicas, vestidas de novia 
(previamente seleccionadas a dedo) los bañen (entre otras cosas). Cada 
vez que una de estas “novias” acompaña a un cliente desde la entrada 
principal hasta una habitación más íntima, la marcha nupcial de Wagner 
suena en los altavoces. 
Jueces, abogados, policías y demás tipos encargados de la ley y el orden
 acuden a Gambo. Allí pueden jugar a ser el poli malo de un 
interrogatorio. Todo vale para sacar a la inocente chica “todo lo que 
sabe”. La celda incorpora esposas, foco, y un suelo de espejo. 
En el 
Air Touch Club de Osaka los clientes reciben algo más que 
unos auriculares y una manta si deciden ir sentados en la “Clase 
Business”. Las azafatas estarán a tu entera disposición, y siempre con 
una sonrisa en la boca. 
En el 
hotel Dayo Zenin Syugo de Osaka puedes escoger una chica a 
la que usar como lienzo. Pintas con tinta y pincel tradicional sobre su 
piel, y antes de irse, la modelo estampará una huella de sí misma en un 
papel especial que puedes llevar a casa como recuerdo. 
En el 
Cosplay Garden Club puedes disfrazar a las chicas con los trajes de tus personajes de anime favoritos. 
El 
Densha Go Go es un vagón de tren con capacidad hasta para 14 
clientes a la vez. Allí sus ocupantes pueden dar rienda suelta a sus 
perversiones y acosar en grupo a las chicas.
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