Cinco pruebas a un kilo de sal

Cinco pruebas a un kilo de sal

­Pocos ´alijos´ habrán sido analizados en tantas ocasiones y de forma tan concienzuda. Hasta un mínimo de cinco pruebas se han realizado en los últimos días a la sustancia que intervino la Policía Local de Palma el pasado domingo de madrugada en un bar de la calle Antoni Marqués. Se trataba de 1,2 kilos de materia blanquecina que aparentaba ser cocaína. De hecho, el test de los agentes en un primer momento dio positivo en droga, pero horas después se comprobó que fue un falso positivo porque los reactivos que aplicó la Policía Nacional arrojaron un resultado negativo. Para estar más seguros, los investigadores repitieron la prueba en varias ocasiones en la Jefatura Superior de Palma y el Área de Sanidad también analizó con urgencia la mercancía incautada. Al final, todos llegaron a la misma conclusión: aquello no era droga, sino sal.

El dueño del bar, M.D.M., de 52 años, que fue arrestado durante el control policial al sospechar que traficaba con cocaína en su local, explicó que estaba limpiando una paellera y que por eso había utilizado un par de kilos de sal. Tras permanecer cerca de diez horas en los calabozos, el domingo al mediodía quedó en libertad. Entonces, la Policía Nacional ya había comprobado que la mercancía confiscada no era droga.

La Policía Local de Palma defiende la detención del hombre ante los indicios que había reunido esa madrugada. Según fuentes de Sant Ferran, la actuación de los agentes fue correcta y el arresto del sospechoso se ajustó a la legalidad. El Grup d´Actuació Preventiva (GAP) de la Policía Local intervino e inspeccionó el establecimiento de la calle Antoni Marqués tras las reiteradas denuncias de los vecinos de la zona que hacían referencia a un trasiego constante de personas que supuestamente acudían al lugar para comprar droga, según fuentes policiales. Además, hay que añadir las quejas de los residentes por los ruidos y molestias que presuntamente generaba el bar. Así, los policías se dirigieron al establecimiento en la madrugada del domingo e interceptaron a un joven que acababa de salir de allí. Acto seguido, le intervinieron una dosis de cocaína y, según la Policía Local de Palma, el ciudadano les indicó que había comprado la droga en el bar y que se la había vendido el dueño.

También localizaron a otro cliente que llevaba una pequeña cantidad de estupefacientes, por lo que los funcionarios, ante la sospecha de que se estuviera traficando en el local, decidieron entrar y fue entonces cuando encontraron una paellera repleta de una sustancia blanca que parecía cocaína. Según la versión de los agentes, en ese momento el responsable del local huyó hacia General Riera, donde fue alcanzado. Sin embargo, el hombre precisó que no se había fugado, sino que se hallaba en esa calle porque había ido a buscar una motocicleta.

Los policías realizaron su test de droga a la materia blanquecina en el bar y dio positivo, por lo que procedieron a arrestar al dueño del local por tráfico de drogas e intervinieron la mercancía. Luego, se descubrió que aquello no era cocaína. Según apuntó ayer un especialista, la primera prueba pudo dar positivo porque se hizo mal o bien estuvo contaminada con algún otro tipo de sustancia.

Ya el domingo por la mañana, la Policía Nacional aplicó sus reactivos con spray y arrojó un resultado negativo. La prueba se repitió y concluyó lo mismo: aquello no era droga. Ante este hecho y que al hombre solo se le intervino unos 20 gramos de hachís y 0,1 gramos de marihuana, aparte del gramo de cocaína confiscado al comprador, el sospechoso fue puesto en libertad de inmediato.

Pero la historia no acabó ahí. La Policía Nacional volvió a repetir su test el pasado lunes, ante agentes de la Policía Local, que también realizaron su prueba otra vez. Todos los análisis efectuados descartaron que se tratara de sustancias estupefacientes. Es más, todo parecía indicar que se trataba de un kilo de sal. Y, por último, el Área de Sanidad ratificó a los investigadores que aquello no era droga. La duda está en si es sal común, sal marina u otro tipo de condimento.