El viñedo más antiguo de Alemania, en Wurzburgo (sur), que data presumiblemente del siglo VI, puede presumir de contar con un destacado violinista que toca para él con el fin de mejorar la calidad de sus uvas y vinos, informó este viernes su presidente, Michael Jansen.
Desde hace un par de meses, bajo el sol o la lluvia, el violinista alemán Florian Meierott recorre con su instrumento las venerables vides del viñedo, sobre la ladera de una montaña, interpretando conciertos de Mozart, Bach, Beethoven o Elgar.
"Mucha gente habla con sus plantas para que crezcan mejor. Yo les toco música", dijo Meierott, que regresó al viñedo tras una gira por Japón, donde dice haber recibido pedidos para sus insólitos "vinos (blancos) con nota musical".
El músico se mostró convencido de que "un concierto para violín en la mayor de Mozart o algo de Bach, tienen un efecto positivo sobre el vino".
"Es difícil probar esto científicamente", puntualizó Jürgen Fröhlich, microbiólogo e investigador en enología de la Universidad de Maguncia (oeste). "La idea es muy esotérica, pero vale la pena experimentarla y catarla", agregó el científico.
"Es más bien una cuestión mística. Si la música clásica es buena para los seres humanos, también puede serlo seguramente para las plantas", dijo por su parte Jansen a la prensa alemana.
Las primeras 10.000 botellas de esta edición especial de la variedad sylvaner, con la imagen del violinista Meierott en la etiqueta, saldrán a la venta a comienzos de 2007.
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